EDUARDO CASANOVA: «LA CULTURA SIN NUEVOS CREADORES SE MUERE»

Entrevista al realizador de #Pieles

Foto: eduardocasanova.es

Eduardo Casanova es considerado uno de los nombres más interesantes del cine español. Con apenas 27 años tiene una carrera consagrada como actor, un cortometraje como realizador que se hizo viral (Eat my Shit), y el año pasado completó su ópera-prima: Pieles (2017), que se estrenó en la Berlinale y que, se ha dicho, «lleva al límite las ansias transgresoras». Entre el 16 y el 20 de Abril, Casanova impartió un taller en el Centro Cultural de España (CCE), en Montevideo, donde intercambió con varios realizadores, puliendo y trabajando en sus respectivos proyectos. Antes de que termine el taller, pudimos hacerle esta entrevista.

 


SG: Me llama muchísimo la atención cuando veo jóvenes emprendedores. Sé que estás en el negocio hace mucho tiempo, más de 11 años; como actor al principio pero hoy tu vocación y el motivo de la entrevista es por tu rol como realizador y director. El taller que estás impartiendo en el CCE, uno de los temas es la frustración que sienten muchos de los realizadores con ganas de hacer una película y no pueden hacerlo por el costo del cine. En tu experiencia personal -tengo entendido que destinaste mucha plata tuya de tu carrera como actor para poder producir tus cortos- fue finalmente a raíz de Eat My Shit (2015), el nexo con Alex de la Iglesia… ¿Él te convocó o vos le presentaste el proyecto?

EC: Alex había hecho una productora antes de que yo rodase Eat My Shit donde financiaba proyectos, donde producía proyectos. Alex de la Iglesia y Carolina Bang producían proyectos bastante locos, películas de terror y tal. Yo antes le había presentado algunos guiones pero no habían funcionado porque eran muy caros o porque no funcionaban, hasta que sucedió Eat My Shit, que fue un cortometraje que como sabes se hizo viral y que funcionó muy bien, y ahí fue cuando Alex me contactó y me dijo que hiciésemos la película. Porque yo había publicado previamente que iba a hacer la película, pero era mentira, no tenía película, simplemente tenía ganas de hacerla. Entonces Alex me contactó y me dijo que la hiciéramos. Así fue.

SG: A la hora de escribir un guión, cuando te está surgiendo el genio creador, tus intereses, etc, ¿pensás en la etapa posterior de producirla o sos totalmente libre más allá de las posibilidades de si eso se va a poder hacer o no?

EC: Bueno, como soy una persona muy ansiosa que tiene mucho miedo a la frustración de crear algo y luego no poder rodarlo, sí, escribo para poder rodar. Pero soy muy ambicioso y no escribo algo que no me convenza o algo que se aleje de mí para poder rodarlo. Te quiero decir que tengo determinadas líneas rojas ¿no? No voy a escribir una película comercial o que no me gusta solamente por el hecho de poder rodarla. Escribo cosas que sean viables, pienso una buena estrategia de marketing, dispongo de mi fama para luego poder vender los proyectos, pero en realidad escribo para poder rodarlo, porque como ya veíamos antes, querer rodar algo y no poder hacerlo supone mucha frustración para un artista. O querer hacer algo para un artista y no poder hacerlo supone mucha frustración.

SG: En Uruguay se habla del elevado costo o el poco apoyo estatal. Muchas veces los realizadores o emprendedores, antes de empezar…

EC: Es muy difícil empezar. Es muy difícil empezar y es muy difícil empezar haciendo cine. Es difícil que confíen en ti si no han visto una película anterior tuya y si eres novel no la tienes. Es difícil que confíen en ti si solo han visto cortometrajes, que están llenos de errores porque para eso son los cortometrajes. Y la verdad es que yo creo que todos los gobiernos deberían hacer un ejercicio mucho más grande por apoyar a los nuevos creadores, porque la cultura sin nuevos creadores se muere, la cultura es algo que tiene que estar continuamente renovándose porque la sociedad se renueva y necesitamos artistas que nos cuenten cómo sucede eso. Entonces bueno, yo creo que es algo de lo que nos quejamos mucho en general y creo que tenemos que seguir quejándonos porque nunca es suficiente la ayuda.

SG: Concretamente en tu carrera, ¿necesitaste…?

EC: Nunca nadie me ayudó. Siempre lo he necesitado, todos lo necesitamos, pero yo en mi caso nunca lo he tenido.

SG: En España, si tuvieras que hacer una breve descripción de ese cine independiente fuera de la industria, para el que recién se inicia…

EC: Pero fíjate luego, con Pieles ha sucedido una cosa y es que Pieles es una película que no ha tenido ayuda del ICAA, pero que sin embargo la financió Netflix y eso hizo que sí fuese una película fuera de la industria  pero con un carácter completamente mainstream. Mi idea en un futuro es poder hacer producciones grandes con ideas muy individuales y autorales. Me parece que eso sería una buena evolución para el cine.

SG: Uno de los caminos habituales que acá se intentan es hacer el corto para después presentarlo a un posible inversor. ¿Eso cómo lo ves como estrategia?

EC: Yo empatizo mucho más con el artista que con si esto le va a servir a alguien para poner dinero o no en tu proyecto. Esto para un artista es muy frustrante. Si tú quieres hacer una película de una hora y media, contarla en diez minutos… pues tienes muchas cosas que tienes que dejar por el camino. Es una forma de hacerlo. Yo todos los cortometrajes que hice fue porque quería que se convirtiesen en largometrajes. Sucedió con Eat My Shit pero mi intención siempre estaba ahí. Es muy complicado. Pero yo creo que lo que hay que hacer es agarrarse mucho a la ansiedad y a las ganas de hacerlo, que están muy por encima de los productores, de los financiadores y de una industria que, al creador nuevo, a veces lo ayuda y a veces no.

Foto: eduardocasanova.es

SG: ¿Hay en España otras vías que no sean dentro del apoyo estatal?

EC: Sí. En España ahora mismo las películas se están financiando básicamente con televisiones. Primero porque las televisiones en España tienen la obligación de dar el 5% de sus beneficios a cine. Es algo que va por ley. Y bueno, es interesante porque se hacen grandes producciones pero al final siempre las películas acaban por estar siempre controladas por televisiones. Hay más vías. Evidentemente está la vía del ICAA, que yo creo que debería ser la más solvente, es decir, que el estado produzca tus películas, porque al final, cuando alguien va a ver tu película paga un IVA, y ese IVA también va para el estado. Yo creo que todas las vías son pocas y también veo mucho en los productores y en concreto en los míos, en Carolina Bang y en Alex de la Iglesia, cómo se las han buscado con Pieles y cómo se las buscan con mi siguiente película…

SG: La piedad.

EC: Sí, La piedad, eso es, para ir sorteando los «no» que tenemos en nuestro país.

SG: La piedad figura para 2019, ¿la van a rodar el año que viene?

EC: Eso es. La piedad se rueda el año que viene.

SG: Tu caso es muy particular cómo se fue dando. Como actor utilizaste tu carrera…

EC: Y mi dinero también, porque yo también me he financiado.

SG: Para lograr lo que finalmente querías, que es ser director. A la hora de elegir actores para Pieles, tu primer largo, obviamente que tuviste a Netflix financiando y a Alex de la Iglesia y Carolina Bang, que también actúa en la película, pero tuviste actores como Jon Kortajarena, Carmen Machi, que son de renombre en España e internacionalmente también. ¿Fue una decisión de marketing? Hay ejemplos de películas en las que a los efectos de abaratar los costos se utilizan no actores, que pueden ser familiares o amigos. ¿Qué opinás de eso?

EC: ¿Que si era una estrategia de marketing? No, no lo era la verdad, no lo era. Yo hice la película que quería hacer con los actores que quería hacerla. La verdad es que en ese sentido tuve mucha suerte. Había una estrategia de marketing, como hay y debe haber en todas las películas ¿no? Nosotros hicimos una propuesta de comunicación muy bestial y muy heavy en España pues, con el color rosa. En el estreno pintamos todo de rosa y la gente acabó yendo a ver la película de rosa. Yo creo que es importante que el realizador se preocupe de cómo va a vender su película después, porque el cine para mí no es solamente escribir un guión o dirigir una película; el cine para mí es crear un mundo, y en ese mundo también está la promoción, y me encanta la promoción de las películas. Creo que puedes extender el mundo de tu película hacia afuera y puedes hacer que tu película llegue a más gente con la promoción. Luego también pienso que si un realizador quiere contratar actores conocidos o no conocidos debe ser por lo que él quiera, por lo que a él le apetezca o porque considere que ese actor es perfecto para su proyecto y para su personaje. Y cuando digo para su proyecto, digo para su proyecto porque me parece muy bien que también lo contrate si considera que así lo va a vender mejor. O para su personaje si considera que es el idóneo para interpretar a ese personaje. En mi caso fue porque consideré que era quien lo tenía que hacer. Y también porque llevaba doce años trabajando y la gente con la que yo me rodeo y mis amigos son esos actores. Lo cual, en ese sentido lo tenía fácil. Entiendo que también ha sido una ayuda, pero en mi película no está Carmen Machi porque me va a vender mi película. Está Carmen Machi porque es una de las actrices más soberbias y más increíbles del cine español.

Eduardo Casanova junto a Alex de la Iglesia (foto: eduardocasanova.es)

SG: Tal vez es difícil de explicar, pero ¿qué se siente que el trabajo «para sobrevivir» coincida con el trabajo vocacional?

EC: No lo es siempre. Yo he trabajado mucho también como actor, que no es mi trabajo vocacional, para ganar dinero. El humano y la sociedad en general necesitan crear y generar, sobre todo generar para no volverse loco. Y cuando tú generas desde algo que parte de un lugar vocacional pues la satisfacción es muy grande ¿no?, mucho más grande, tú te sientes realizado. Y es un estado de confort increíble la verdad. Pero bueno, también entiendo que es una cosa muy complicada y que poca gente consigue. Vivir de la dirección es prácticamente imposible. En España la mayoría de los directores de cine no viven solo de dirigir cine: viven de dirigir publicidad, viven de escribir, viven de dar talleres, charlas. Sería increíble que pudiésemos vivir de dirigir cine todo el rato, pero bueno, también pienso que eso es lo que hace especial esta profesión, que no todo el mundo es capaz de dirigir. Y que no todo el mundo es capaz de vivir de dirigir. Y que tampoco, es una paradoja o contradicción, pero tal vez si todo el mundo rodase todo el rato pues a lo mejor el cine perdería ese halo de misterio que tiene, y esa cosa de admirar a un director porque lo que ha conseguido es realmente complicado. Si fuese más fácil no estaría.

SG: Siendo tan joven y con lo que has logrado, te veo muy bajado a tierra. Por ejemplo en cuanto a establecer claramente que el cine es un proyecto, no solo es dirigir, que el marketing es importante, etc.

EC: Es que es un proyecto de vida. Cuando tú tienes la necesidad de dirigir cine, como decía Capote “te encadenas a un noble pero implacable amo”. Porque cuando Dios te da un don también te da un látigo, y el látigo es únicamente para auto flagelarse. Para dirigir cine y en el momento en que tú decides que vas a entregar tu vida a dirigir cine, sabes que vas a sufrir. Y es verdad que cuanto más sepas las consecuencias y el tipo de vida que vas a tener si decides dirigir cine, por dónde vas a pasar pues… menos vives. Yo llevo trabajando desde los doce años y eso es lo que me ha hecho saber y aprender que no es un camino fácil. Y por eso bajo a tierra.

SG: Eduardo Casanova es una marca registrada. En eduardocasanova.es uno puede ver que has incursionado en el mundo de la publicidad también.

EC: Sí, pero yo por ejemplo dirijo publicidad y tengo la suerte… Yo debo ser un afortunado ¿no?, porque tengo la suerte de dirigir publicidad en la que me contratan por mi identidad. Yo por ejemplo no sería capaz de dirigir publicidad si no fuese mía, si no tuviese mi estética, si no tuviese mi lenguaje, lo cual es muy complicado porque la publicidad tiene muchísimos límites y muchísimas líneas rojas. Pero sí, claro, evidentemente Eduardo Casanova es una marca exportable no solo al cine sino también a la publicidad.

SG: En cuanto a tu estética… Vine vestido de rosado…

EC: Ya lo vi. ¿Fue por esto?

SG: Sí, claro.

EC: Ay, qué ilusión!

SG: Visualmente uno reconoce tu estética si ha visto tus cortos y Pieles. Incluso para la publicidad me decís ahora que aceptás hacerla siempre y cuando el cliente pretenda tu estilo. El color rosado de Pieles lo tomo como una consonancia entre la temática de la película y la problemática de sus personajes con el hecho de que de todos los colores, el rosado podría decirse que es el más discriminado.

EC: Bueno, me encantó lo que dices porque bueno, veo que te has leído alguna entrevista mía, porque es exactamente eso; no lo podría definir mejor.

SG: Ahora, eso cumple con un objetivo concreto en Pieles. Esa estética y ese lenguaje visual, eventualmente en lo que ya estás pensando para La piedad u otros proyectos, ¿va a cambiar en función del proyecto o es visual y estéticamente algo que te gusta y pretendés seguir por ese camino?

EC: Bueno, mira, a esa pregunta no te puedo contestar porque yo estoy vivo y voy cambiando. Pero tardo mi tiempo en cambiar. La verdad es que no sé si mi próximo proyecto va a ser en lo formal completamente diferente o va a ser exactamente igual; no te podría decir. Y además también es algo que sucede con mis trabajos. A mí me preguntan mucho: ¿y el próximo de qué color? Simplificando con la pregunta qué universo se va a proponer. Y la verdad es algo que prefiero que quede en duda y que se descubra cuando salga el siguiente proyecto. Yo tampoco lo tengo todo claro. Sí es verdad que esa estética también ha pasado de un monochrome absoluto y una irrealidad absoluta a acercarse a un mundo más personal y más extraño, estético también pero más palpable.

SG: En una entrevista alguien te comentó que consideraba que Pieles había sido muy ambiciosa, y te preguntaba si te planteabas cómo superar eso de aquí en adelante. Tu respuesta fue algo así como no lo sé, no sé si va a fracasar o si va a tener éxito. ¿Ese es otro de los miedos a la hora de encarar un proyecto?

EC: El miedo al fracaso y el miedo a hacer las cosas mal son el gran trauma y el gran conflicto de la humanidad. Desde luego que sí. Ya no solo en el cine sino que también en las relaciones de amor. El saber si lo estás haciendo bien o si lo estás haciendo mal, muchas veces esa duda y esa pregunta te hace abandonarlo. O precisamente esa duda es lo que te hace hacerlo realmente mal. Yo lo que creo es que hay que hacer las cosas por encima de todo. Bien o mal, pero hay que hacerlas.

Eduardo Casanova y su equipo durante el rodaje de Pieles (foto: eduardocasanova.es)

SG: Se ha dicho que sos el Xavier Dolan español. A tí te veo más bajado a tierra…

EC: Bueno, sobre Dolan, la verdad es que tiene una carrera mucho más grande que la mía evidentemente y es un director mucho más consolidado que yo, pero por las palabras que dice sí es verdad que lo de bajar a tierra a lo mejor habría que darle algunas clases a Dolan. Si te puedo responder de alguna forma, personalmente el cine de Dolan no me interesa en absoluto.

SG: ¿De La piedad podés adelantar algo?

EC: Absolutamente nada. Solamente ha hablado Alex de la Iglesia un poco de La piedad pero tengo que decir que tampoco va por ahí, que no es exactamente eso. Pero no te puedo contar mucho.

SG: ¿Cómo surge tu interés o cómo fue el contacto con el CCE por estos talleres que estás desarrollando en Uruguay? ¿Los das en otras partes del mundo también?

EC: No. La primera vez que he dado un taller ha sido aquí y ha sido porque me han contactado, me llamaron y me pareció una buena idea. Me pareció una buena idea ir a un sitio donde había chicos y chicas que querían emprender un camino. Coincide también con que yo he estado tres años trabajando muy duro para levantar Pieles y justo me llamaron cuando acababa de terminar Pieles y pensaba que si tenía algo que aportar era en este momento, cuando había acabado de hacerlo.

SG: ¿Qué impresión te llevás de los alumnos que asistieron?

EC: Me llevo la impresión de que muchos saben mucho y muchos saben menos pero que a todos los une una ansiedad y unas ganas por rodar que es admirable y que creo que es lo que va a hacer que rueden. Muchos de ellos están rodando cortometrajes en este momento para el festival de cortometrajes NO TODO FILM FESTIVAL. Yo he podido seguir esos cortos de cerca y creo que van a estar muy bien. La verdad es que me gustaría mucho que los alumnos del taller llegasen a dirigir cine. Por ejemplo ha venido también Joaquín Mauad, que es un chico que ha dirigido una película aquí en Uruguay, El sereno, y ahora va a dirigir otra. Me gustaría mucho que llegasen a dirigir cine; en concreto Joaquín ya lo hace y es muy interesante su cine, y creo que tiene muchas ganas y que estaría muy bien ver películas suyas.

SG: En el rol de docente o como tú lo quieras definir, ¿cómo te has sentido?

EC: Yo creo que he sido más un compañero de todos que docente o profesor. Hemos compartido nuestras ansiedades, nuestras frustraciones y hemos hablado hasta de las dictaduras de Corea del Norte. Eso es básicamente lo que hemos hecho.

SG: ¿Primera vez en Uruguay?

EC: Primera vez pero no lo he visto porque no he salido de aquí. No salgo de aquí. Salgo de aquí a las diez de la noche. El curso han sido los primeros días cinco horas y luego tutorías individuales con cada uno de los alumnos y con cada uno de sus proyectos, lo cual imagínate el tiempo que ha llevado. Ha sido una semana muy dura de trabajo.

SG: Netflix. ¿Fue trabajo de Alex de la Iglesia o fue idea tuya?

EC: No. Eso es trabajo de los productores: de Alex de la Iglesia y de Carolina Bang, que fueron los que se encargaron de financiar la película y de buscar lo que mejor le va a la película. Ellos encontraron Netflix y ellos como productores entendieron que era lo mejor para la película. Yo respeto mucho el trabajo de ellos; como director yo no me meto. Si yo me metiese, quien me diera dinero estaría en mi película incluso aunque fuese un terrorista. A mí mientras me den dinero para rodar me da igual quién sea.

En el rodaje de pieles. Eduardo Casanova, en primer plano, y Alex de la Iglesia y Carolina Bang (foto: eduardocasanova.es)

SG: Pagar entrada en el cine, Netflix, bajar ilegalmente…

EC: Mi función como realizador es rodar de la forma que sea. Porque si yo no ruedo me muero, por lo cual tengo que rodar, no me queda otra. Necesito rodar para vivir. Como espectador te diría que a mí lo que realmente me gusta es ver las películas en el cine. Pero hay que aceptar que las cosas cambian, y no aceptar que las cosas cambian es muy absurdo también.

SG: ¿En España entonces vas al cine?

EC: Continuamente.

SG: ¿Cómo llevás el hecho de que las películas allá sean dobladas al castellano?

EC: ¡No es verdad! En España hay muchas películas dobladas al castellano, lo cual no me gusta, no me gusta el doblaje, pero en Madrid, sobre todo en Madrid, pero en España hay muchos cines, y en Madrid en concreto, muchísimos cines de versión original. Yo no voy a ningún cine que no sea de versión original. Pero por ejemplo puedo ver todas las películas que quiero en versión original en el idioma en que está rodada y con subtítulos sin problema. Eso es una cosa que se tiene de España porque es verdad que España siempre ha doblado sus películas, pero por suerte está acabando y que creo que no estaría mal que acabase. Están los cines Ideal, que son unos cines enormes en el centro de Madrid donde son todos en versión original, están los Renoir, están los Princesa, están los Verdi… Yo la verdad es que conozco más cines en versión original que en películas dobladas, pero también porque es a los cines a los que voy y porque en esos cines es donde ponen las películas que más me interesan a mí.

SG: ¿Vivís en Madrid no es cierto?

EC: Yo vivo en Madrid y soy súper madrileño.

SG: ¿Gran consumidor de cine?

EC: Sí, gran consumidor. Yo intento ir al cine todas las semanas, incluso si puedo varias veces, y también tengo una filmoteca en casa, porque llevo coleccionando pelis desde los 12 años, que fue cuando empecé a trabajar, y veo muchas películas en dvd en mi propia casa. A mí me encanta el formato físico.

SG: ¿Nada de películas en disco duro o pendrive?

EC: No, nunca, ningún disco duro y con ninguna película. Excepto con las mías. Pero no me bajo ninguna peli tampoco.

SG: ¿Estilos o influencias como director?

EC: Los directores que más me interesan son Todd Solondz, Polanski… Polanski y Todd Solondz son los directores que más me interesan en el mundo la verdad. Polanski, Todd Solondz y Roy Andersson.

SG: ¿Viste Basada en hechos reales que está en cartelera ahora en Montevideo?

EC: No. ¿Dónde está?

SG: En cartelera, prácticamente en todas las salas de Montevideo.

EC: ¿Y cuándo se ha estrenado?

SG: Se estrenó hace dos semanas.

EC: Ya. Es que yo he venido hace una semana aquí y no he tenido oportunidad de verla. Pero muero por verla. Muero por verla. No, es que no se estrena en España creo, eh. Sería raro que se estrenase en España y que no me haya enterado, la verdad. Creo que no se estrena. Pues voy a ver si puedo sacar un hueco para verla, la verdad, me encantaría, tengo muchísimas ganas de verla.

SG: Cuando estás trabajando, ¿cómo es tu agenda?

EC: Si por mi fuera yo no me iría nunca del set hasta que no tuviese todo rodado. Pero por desgracia hay unos horarios que te llevan a hacer pequeñas concesiones. Yo la verdad es que soy un director que lleva todo muy, muy atado, no improviso nada, llevo toda la película dibujada y hago un esfuerzo muy grande (en realidad es mi trabajo) por acabar el día…

[Nos interrumpen porque vino un canal de televisión y están abajo para hacerle la nota.]

EC: Intento llevar siempre todo muy atado para rodar exactamente lo que tengo que rodar. A mí en el cine no me gusta improvisar porque me gusta tener el control, que es otro de los motivos por los que dirijo, por tener el control.

SG: Tanto del guión como de la escena…

EC: Como de mi vida.

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