NINA Y EMMA (2023)

Nina y Emma, dirigida por Mercedes Cosco, tuvo su estreno en el Festival de Cinemateca del pasado mes de Abril. La película fue estrenada en salas de cine en Mayo y participó en la selección de largometrajes y mediometrajes oficiales del Festival de Cine Nuevo – DETOUR en el mes de Octubre. La misma cuenta la historia de Nina y Emma, dos amigas que se van de vacaciones solas a un balneario. Emma comienza a salir con alguien que conoce en una fiesta y Nina se cuestiona realmente qué es lo que siente por Emma.

La película combina su estética visual pastel y la música indie (los temas suenan algo Niña Lobo) para retratar la cotidianidad calma de un verano uruguayo, en el que no necesariamente tienen que pasar eventos significativos para que todo el mundo de una persona se movilice y cambie.

A modo irónico, la introducción de la película nos presenta a las dos protagonistas en una fiesta con amigos de secundaria para remarcar que a ellos les falta madurar, cuando realmente ellas dos también forman parte de esa inmadurez. Ahí es cuando el coming of age funciona, porque aunque todo sea visto desde la perspectiva de Nina, la película juega con la dualidad de las dos amigas para explorar los caminos que cada una toma y terminarlas definiendo como personas completamente distintas a las que eran en un inicio (que se llevaban tan bien que parecían una conciencia única).

No es casualidad que Nina sea el único personaje que interactúa con sus padres (en específico con su madre), cuando las chicas van a la casa de verano de los padres de Emma, quienes no aparecen ni son mencionados en toda la película -más allá de la explicación de porqué acceden a dicho lugar. Esta decisión consciente es otra pista sutil del distanciamiento que van teniendo las dos amigas. La ausencia parental en la vida de Emma podría explicar las actitudes de ella para con su amiga, como un personaje que solo se preocupa por sí misma.

Uno de los puntos clave de la película es el chico con el que comienza a salir Emma, que de un día para el otro lo deja entrar en su casa ante la mirada de desaprobación de Nina. Este es el punto de quiebre en la relación de las dos amigas. Es casi un chiste interno que el personaje sea un joven estudiante de cine. A pesar de ser mayor que las chicas, es el personaje más inmaduro de la película, arrastrando a Emma con él. No es la figura típica del “chico ideal” ni por asomo, pero eso es lo que hace que a Emma le llame la atención, con sus objetivos de vida pretenciosos y sus actitudes poco convencionales. A contraparte de Nina, la “figura modelo” de Emma termina siendo este personaje y es lo que la lleva a dejar tirada a su amiga.

Es con el correr de los días de ese verano, donde las situaciones se repiten (ir a la playa, dormir, salir de fiesta, etc.), que vemos cómo Emma se va distanciando de Nina y con razón; porque es Nina el personaje que comienza el proceso de madurez mientras que Emma se queda en un círculo vicioso que la va a dejar más sola de lo que parece. Esto está realizado de menos a más: en un inicio los planos las muestran casi pegadas entre sí y a medida que avanza la trama, se van distanciando en sus planos conjuntos hasta que directamente los planos las van a separar individualmente. El personaje de Nina es muy empático porque a partir de las sutilidades comprendemos su situación y sabemos que seguir estancada allí parecerá ser peor para ella, pero es lo que tiene que vivir para poder crecer. Sin dejar de lado sus dificultades (más que nada que sus pausas oculten la falta de más eventos significativos), la película tiene una clara idea de lo que quiere contar y lo hace de forma eficiente, sólo mediante tres personajes importantes e involucrándose emocionalmente con lo que acontece.

Para hacer posible más artículos como este, apoyá nuestro proyecto. ¡SUSCRIBITE!