Patrimonio Audiovisual-Ricardo Casas (Parte 2)

Material Extra N°5

Esta es la segunda parte de la entrevista a Ricardo Casas, documentalista y director del DocMontevideo. Acá se puede leer la primera entrega

 

JB:  ¿Qué pasa con el cine uruguayo en la preservación? ¿Quién está velando por eso? O sea, ¿quién está reclamando el dinero para eso?

RC: Y Cinemateca

 

JB: No, pero Cinemateca lo reclama para todo su combo. Para el cineclubismo, para distribución, para formación…

RC: Sí pero básicamente es para el archivo. Si el mayor gasto que tiene Cinemateca es el archivo. Cinemateca puede funcionar con una salaNo necesita más. Pero sí necesita que el archivo funcione. Y eso cuesta mucha plata.

 

JB: A mí lo que preocupa es que, según este informe, el estado de situación es alarmante. O sea, están desapareciendo películas que no van a existir nunca más. O sea que mientras Cinemateca sigue persiguiendo el poder exhibir cine, la formación…

RC: Yo no sé qué está…yo sé que hay gestiones y que finalmente se resolvió que entre la IMM y el Ministerio de Cultura, le van a dar un presupuesto fijo a Cinemateca.

 

JB: ¿Pero para qué?

RC: No lo sé…no sé específicamente que trato hicieron, no sé qué compromiso existe actualmente entre la Cinemateca y las autoridades. No lo sé. Pero algo tiene que existir. De hecho ya te digo, todas las Cinemateca funcionan así. Y en general…

 

JB: No, que tiene que existir algo es un hecho.

RC: Y en general lo que se financia primero son los archivos. El estado de San Pablo por ejemplo a la Cinemateca Brasileira le financia en su totalidad el presupuesto del archivo. Después para el resto de las actividades la Cinemateca busca auspiciantes, genera ciclos, eventos propios y consigue de una empresa privada o de la municipalidad o de alguna fundación consigue el dinero para las otras actividades. Pero lo que se financia al 100% es el archivo.

 

JB: Bueno, el ejemplo es ese. O sea, se tiene que financiar el archivo. Yo escuche que Cinemateca entre los últimos diez años, no sé si más, por eso te preguntaba tan específicamente si tenés constancia de que haya recibido dinero. De hecho ahora se están hablando de 4 millones de pesos si no me equivoco entre la IMM y el MEC. Lo que a mí me preocupa es que Cinemateca es colosal y no se la ha reformado al hoy en día, y no se ha priorizado…de pique no se ha priorizado el archivo, creo.

RC: ¿Pero sabe qué pasa? Vos vas a hablar con el director de cultura de no sé donde (no quiero dar nombres) y le decís mira, yo voy a cerrar la Sala 18 porque no la puedo mantener (da un suspiro largo) y le da un ataque de pánico ¿viste? Porque va a salir en toda la prensa que se cierra el cine de 18 de Julio. Entonces no, «aguántala como sea. Te ayudo con esto y con lo otro y un puchito y esto» ¡para que no la cierren! porque se arma escándalo. Porque los políticos a lo que más miedo le tienen es a que se arme escándalo. No es que la Cinemateca se reestructure y tenga una dimensión acorde a lo que debería ser sino que ocurra algún escándalo. Entonces ahí siguen con la sala de 18 de Julio, siguen con el Pocitos que están recauchutando y que la maneja Gabriel Massa y ¿viste? Todos los parches. Todo colgado con alambres. Todo parches por esto y por el otro. Pero en definitiva no hay…yo no sé porque no estoy en la Cinemateca, pero lo importante es tener una política clara. «Bueno ¿el archivo cuánto sale?» «Tanto» Y se le da tanto y se acabó. Y bueno y la sala, porque no necesitan más de una si ya tenés financiado el archivo (risas)

 

JB: Claro, claro. Cinemateca puede seguir haciendo sus ciclos y sus acuerdo públicos-privados…

RC: Y tal vez…digo tal vez porque no estoy seguro, el Manolo debió comprar alguna sala. una por lo menos. Primero para no tener que pagar todos los meses los alquileres que es una suma importante de dinero que hay que tener todos los meses. Y por otro lado para, si se cierran todas las salas quedarte con una por lo menos que es la que vos tenés. Pero Manolo ya te digo, nunca quiso invertir en ladrillos e invirtió en películas.

Archivo General de la Universidad

Archivo General de la Universidad

 

JB: Es como que Cinemateca se apropio de la tradición Cine clubista de acá. O sea se apropió digo en el mejor de los sentidos. Como que esa tradición sobrevivió sólo en Cinemateca.

RC: Bueno lo que pasa es que la dictadura cerró todo. El Cine Universitario, Cine Club cerró porque se iban muriendo los creadores o estaban fuera del país o estaban presos y ya no daba tampoco para el Cine Club. ¿Y qué quedaba? La Cinemateca, nada más. Claro, se juntaron distintas circunstancias en la dictadura y esta sociedad que se jacta de ser culta pero no invierte en cultura (risas)

 

JB: No, claro. Yo cada vez que toco este tema es muy sensible porque la Cinemateca es muy querida y yo en realidad no llegue a formarme del todo en Cinemateca. Es como que me la quitaron de alguna manera. Lo que a mí más me preocupa son las películas, lo que se filmó acá. O sea realmente, es algo que me tiene realmente nervioso porque estamos hablando de un informe que se terminó de hacer en noviembre del 2011 y decía que el estado era de gravedad y de urgencia extrema. O sea, cuántas películas se perdieron del 2011 a esta parte. Entonces yo lo que me pregunto es: en la declaración esta de un monumento histórico nacional, en el hecho de que hay ahí películas que pertenecen al SODRE. No hay como un deber…me pregunto si de nosotros como ciudadanos primero que nada y después como personas afines al cine, de hacer un reclamo claro, que nunca lo ha sido demasiado , y si de alguna manera Cinemateca no tendría que ser la primera de ese reclamo claro, con respecto a las películas uruguayas.

RC: Yo creo que no ¿sabes? Yo creo que primero que nada deberíamos ser nosotros los realizadores los que saliéramos a la sociedad a explicar cuál es la situación. Los principales interesados deberíamos ser nosotros. Nosotros estamos tan preocupados por tenes la platita mínima para hacer una película, que nos olvidamos de todo lo demás. Si después la gente va a ver nuestras películas no importa, yo hice la película (risas) Y bueno, es así como funciona el Uruguay. Pero yo creo que tendríamos que ser nosotros los realizadores los primeros en pedir por favor que no se pierda nuestro acervo.

 

JB: Yo insisto en que la Cinemateca tendría que velar ante todo por eso. O sea, es su función primera.

RC: Claro pero ¿qué fuerza tiene la Cinemateca?

 

JB: Tiene fuerza. Digo, justamente puede provocar un escándalo. Me lo decías vos, puede provocar un escándalo.

RC: No sé, si renunció el subsecretario del MEC y el director de educación y no pasó nada.

 

JB: Pero en esas reuniones Cinemateca puede estar planteando cosas que no estén directamente referidas al archivo. O sea, no se sabe. Eso es lo que digo que de alguna manera…

RC: No. Te digo, no estoy en Cinemateca pero me consta que se han movido y han ido por ejemplo al parlamento y planteado la situación, y los parlamentarios en lugar de decir «tenes razón vamos a ver qué podemos hacer», de repente la agarran a María a la salida y le dicen «¿pero vos qué te crees, que Uruguay es Groenlandia?» Esos son anécdotas que me han contado que ilustran un poco cuál es la situación.  La gente no va a entender nunca qué es un archivo fílmico. No le podes pedir, porque además de dicen «si a el 35 no existe más», ahora todo lo ves acá (risas)

 

JB: Bueno ese es otro tema ¿no?

RC: Pero qué le vas a hablar de latas a la gente si son cosas antiguas. Tiran todo a la basura y ya está. El otro día por el Facebook un chico decía «¿Para qué Cinemateca tiene que preservar las películas extranjeras?» Y yo digo, a este pibe qué le pasa, porque el cine no es solo películas uruguayas. Si el cine que uno ve para formarse, para poder abrir la cabeza es solo uruguayo estamos en el horno (risas).

 

JB: Pero el uruguayo es único, las demás se pueden conseguir.

RC: Para preservar sí, primero el cine uruguayo y después lo demás. Pero para exhibir si damos solo cine uruguayo estamos en el horno.

Edificio del archivo de Cinemateca Uruguaya, en el Km.16 de Camino Maldonado.

Edificio del archivo de Cinemateca Uruguaya, en el Km.16 de Camino Maldonado.

 

JB: .La realidad es que Cinemateca hoy en día no está pasando las películas en 35 y no está teniendo la forma de mantener activo el 35.

RC: Claro, lo que pasa es que la gente no sabe y no le interesa y no le va a interesar, que el cine en 35 dura 500 años, y el cine en un disco de computadora se puede perder mañana mismo. Se rompe y se acabó.

 

JB: Sí, lo que es un hecho es que no sé, la copia esa de Taxi Driver…Taxi Driver no se va a perder en 35. Existe la Film Foundation y existen la FIAF y todo los archivos, Fernando Martín Peña en Bs.As.

RC: Sí, anda a ver cómo está Fernando…es él la Filmoteca Argentina. Se compro una casa para poner las películas y es su archivo. Si a Fernando le da un ataque cardíaco se acabó la Filmoteca Argentina.

 

JB: Esos es peligroso pero primero que nada habría que asegurarse que no se pierdan para siempre las películas uruguayas. Que existan imágenes de Montevideo en 1920….

RC: Yo lo sé más que vos, porque además yo utilizo ese material para mis documentales, que cada vez son más históricos, y son invaluables ¿no?

 

JB: ¿Tenés acceso a este tipo de material? ¿Tenés acceso a cosas filmadas en 1910?

RC: Es un drama. Los archivos… para investigar para mis documentales me vuelvo loco. Y yo estoy acostumbrado a manejarme pero me imagino un joven que quiera hacer una película histórica y no la va a hacer. Simplemente no la va a hacer. Se va a desanimar a los dos día porque los archivos acá son un drama.

 

JB: ¿Has ido al archivo de Cinemateca a buscar imágenes?

RC: No, no. Hace tiempo que no voy. Pero me refiero a cualquier archivo. Todos, todos…

 

JB: ¿A qué archivo has ido?

RC: A todos, a todos (risas) Todos los que tienen imágenes yo los visito seguido. Y es un drama. Porque no tienen personal, porque no tienen rubro, porque se digitalizó una parte, porque se catalogó una parte y el resto no, porque…es un drama. 

 

JB:  Escuche algo de una auditoría Ferrer a Cinemateca. ¿Ni idea? ¿No fue en los años en que vos estabas?

RC: No. Yo renuncié a fines del 2004.... Me imagino aunque no tengo el informe. Yo conozco cómo es la historia. O sea atando lo que era el archivo en 2004 y toda la situación que siguió me imagino cómo está eso. Además la gente que estaba en el archivo…creo que Ana Laura todavía sigue, que es la hija de Martínez Carril. Y tampoco Ana Laura es una experta. Yo cuando conocí el archivo de la Cinemateca Basileira el técnico era el Sócrates, que después se fue a la Cinemateca de Portugal y ahora está en la Cinemateca de Londres. O sea era un tipo que restauraba copias. Vos le dabas una copia hecha un acordeón y el tipo rehacía una película con eso.

 

JB: Esta Nelson Carro en México que también lo hace…

RC:  Pero Nelson no es laboratorista, Nelson es un catalogador digamos, y ahora programa en la Cinemateca, hace ciclos…y es un problema serio pero, no tiene solución acá en el Uruguay. Van a ser parches siempre.

 

 

JB: O sea lo que significa eso es que las imágenes esas se van a perder.

RC: Ya se han perdido.

 

JB: Claro, pero se van a perder todas las que quedan.

RC: No sé si todas, pero gran parte sí.

 

JB: Pero cómo se puede asumir eso pasivamente.

RC: Pero pasivamente…¿qué querés que haga, que vaya a hablar con Tabaré, lo agarre de la solapa y lo zamarree? (risas) ¿Qué puedo conseguir?

 

JB: ASOPROD por ejemplo hace…estaba declarando un estado de emergencia, y perdura un estado de emergencia. Después de que se soluciono parcialmente la remuneración por IPC.

RC: Bueno y Cinemateca consiguió 18 millones, y dentro de unos años va a tener que hacer todo un despliegue para que le actualicen…

 

JB: Claro pero acá estamos hablando de otra cosa, porque la renovación por IPC tiene que ver con una ley que no tiene que estar. Estos 18 millones…

RC: Bueno pero los realizadores en lugar de asumir el tema como propio lo único que hacen es pelearse con la Cinemateca. Pero es más fácil, vos te peleas con María José Santacreu y la culpa es de María José, y ya está. En cambio si vos tenés que ir a enfrentar a las autoridades y decirle «oiga señor…»

 

JB: No, para mí el reclamo…

RC: «…están dejando que mis películas se pierdan y las películas de todos mis colegas y el Uruguay se va a quedar sin imágenes…» este…eso no se hace viste? Porque es más fácil pelearse con María José. Antes con Martínez Carril, ahora con María José. O sea el malo de la película, es más fácil pelearse con el malo de la película y no hacer nada, que hacer algo. 

La Cinemateca no es «madrake»! (risas) Son una pobre gente que está tratando de no cerrar y algunos trabajando en seguro de paro y Lorena que vive acá a la vuelta me dijo que está en seguro de paro.

Las bóvedas del Archivo Nacional de la Imagen en el predio de TNU

Las bóvedas del Archivo Nacional de la Imagen en el predio de TNU

 

JB: A mí lo que me preocupa es que la declaración de un monumento histórico nacional le otorga el derecho a la ciudadanía opinar sobre una institución privada, sobre la gestión de una institución privada. Y ese reclamo…

RC: No significa nada.

 

JB: Significa que ahí hay un patrimonio de todos…

RC: ¿Y la ciudadanía quién es? ¿Quien le va a reclamara?

 

JB: Bueno yo de alguna manera lo estoy haciendo, pretendo hacerlo en este momento.

RC: No, y hay que hacerlo, hay que hacerlo. Yo siempre que puedo lo hago, no solo ahora que me estas grabando. Lo hago en los editoriales de los catálogos, cada vez que hablo con la prensa, cada vez que hablo con quien sea, lo planteo. Pero claro, son tantos los temas. Y cada uno viste que tira para su lado, su chacrita primero que nada…

 

JB: No fue así cuando no se ajusto por IPC, ahí ya no estaban todos tirando para su chacrita. Ahí se unió el ámbito de la producción se unió para reclamar algo.

RC: Sí, sí. Bueno y es que ahora habría que hacer esa movida ¿no? Pero como ya dijeron que entre la IMM y el MEC van a financiar la Cinemateca, todo el mundo está confiado de que esa financiación va a resolver todos los problemas.

 

JB: Pero eso es más peligroso, porque en realidad no sabes qué están negociando.

RC: Bueno pero así funciona el mundo amigos (risas) Ahora es facilísimo. Ya tienen plata, ahora qué quieren. O sea, los realizadores que además están corriendo a la liebre porque no viven, no vivimos de las películas que hacemos, no vamos a ir a ver en qué condiciones reales están las películas uruguayas…

 

JB: Bueno, dejame decirte algo, yo ahora en el último DETOUR hice una muestra que se llamaba «De buenas a primeras» y la idea era pasar primeras películas de realizadores uruguayos. Eso me llevó a hacer toda una gestión para conseguir por ejemplo «Yo, la más tremendo» que ya fue todo una épica. «Se alquila», de Zaffaroni, me la tuvo que dar la madre de Zaffaroni porque no había copia en ningún lado. Y, queríamos exhibir en 35mm. Se quemó el motor del Cine Universitario justo cuando íbamos a hacer la muestra, pero Cinemateca me dio «Nico y Parker». Y si no estoy mal enterado, que creo que no, el primer síntoma del vinagre es el olor a vinagre. Y «Nico y Parker» esta avinagrada.

RC: Qué maravilla… Es probable. Porque además no sé si tienen plata para pagar la luz del archivo, por lo tanto no sé si prenden el aire acondicionado, no sé si los des humificadores están funcionando. Pero todo eso cuesta plata, y si no tienen se apaga. Y si se apaga la película se pierde. Es así de sencillo. Por eso yo te digo que me imagino cómo es la situación. No la conozco en su detalle pero me imagino. Lo que pasa es que no sé qué se puede hacer, porque realmente el tema de los archivos en el Uruguay es un desastre. Y todo el mundo lo sabe, y no pasa nada.

 

JB: Yo le decía una vez a Lorena Pérez que me la cruce, que Cinemateca tendría que agarrar las latas y ponerlas en el Palacio Legislativo a pudrirse al sol.

RC: Y viene el camión de la intendencia y se las lleva (risas). Ya ves en argentina con la plata que tienen y con el poder del INCAA con un presupuesto maravilloso y si no es por Fernando Peña ¿quién lo hace? Porque el INCAA tiene una Cinemateca, la Cinemateca Argentina, y hay archivos impresionantes de particulares que comercializan y lo venden a muy buen precio, pero no hay «una» cinemateca argentina que haga lo que tiene que hacer. Esta Fernando Peña.

Latas en el Archivo General de la Universidad

Latas en el Archivo General de la Universidad

 

JB: ¿Cuales son las condiciones que para vos el estado debería ponerle a Cinemateca con respecto al patrimonio nacional?

RC: No, condiciones ninguna. Porque la Cinemateca es heroica viste?  No le puede exigir nada. Absolutamente nada.

Si le dan plata, tratar de que esa plata se utilice en la preservación del cine uruguayo, está bien. Pero no sé si alcanza para eso, ¿entendes?  Y no sé además si hay técnicos que estén trabajando bien, si hay condiciones, no sé. Pero es sencillo, no es un tema demasiado complicado. Cuánta plata me dan, yo puedo preservar tantas películas. ¿Con las otras que haces? ¿Las tiras?

 

JB: No eso, depende de qué películas. Yo te digo la de Taxi Driver esa no vale nada…

RC: Claro pero eso es de acuerdo a tú criterio.

 

JB: Pero estoy seguro que mí criterio…

RC: No es de acuerdo al criterio de la FIAF, por ejemplo. El criterio de la FIAF, para cualquier archivo, es guardar todo. Porque vos no sabes nunca qué utilidad le podes dar. Y en definitiva si hay algún investigador que quiera ver esa copia, el investigador tiene derecho a ver esa copia. Entonces no podes tirar nada.

 

JB: Me consta que Cinemateca ha logrado generar acuerdos por los cuales embajadas han mandado películas en 35mm para ser exhibidas en el marco de festivales, o de muestras, o de ciclos. Y mandaban las películas y después se las devolvían eventualmente. O sea que hay cosas que se podrían…

RC: Y también las películas del archivo de Cinemateca yo las llevaba en ómnibus hasta el Festival de Río, de San Pablo o de Bs As o a distintos lugares del mundo, que eran copias del archivo que no existían en esos lugares. 

 

JB: ¿Y quién trabajó la catalogación en todos esos años desde que se abrió el edificio?

RC: Era el Manolo. Y ponía ahí a funcionarios que hacían ahí lo que él les mandabaAparte el hecho de tener mucha circulación te implica que vos  tenés que revisar las copias todo el tiempo, para la salida y para el ingreso. Entonces eso también mantiene un estado de preservación donde vos sabes en qué estado está la copia. Si vos la tenés en la bóveda del nitrato bajo tierra y no la tocas nunca no sabes cómo está. Si la exhibís sabes cómo esta.

 

JB: Y de hecho las cosas uruguayas son las que menos se han exhibido.

RC: Y no, claro. Además fijate que el cine uruguayo arranca hace 20 años, antes era muy poco material. Y material yo que sé si eran originales, o era copia «A» o copias de copias.

 

JB: Julieta Keldjian me decía que ella sí se catalogara y se inventariara todo el material uruguayo que está en los archivos principales, sobre todo el Archivo Nacional de la Imagen y Cinemateca, habría suficiente para programar un año entero cosas nacionales.

RC: ¿Dónde? (risa). Y no es tan atractivo el ciclo ese como para que vaya gente a las salas.

 

JB: Pero eso es lo que no debería ser condicionante el hecho de que como no es quizás atractivo no se conserve.

RC: Claro, por eso te digo dónde lo querés exhibir. Vos te referís a la cantidad no más. Creo que es muy difícil que lleguemos a un acuerdo de selección si es que el dinero no alcanza para todo el archivo, de ver cual se preserva y cual no. Cuál es la prioridad. Eso es complicado porque la gente no se va a poner de acuerdo.

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