#1. Björk convoca a Martel

Después de ser convocada para dirigir una nueva película de Marvel, La viuda negra, y de rechazar la propuesta alegando -entre otras cosas- que “ver películas Marvel es muy difícil. Y es doloroso para los oídos”, Lucrecia Martel vuelve a ser noticia tras haber sido convocada por Björk paradesarrollar su nuevo espectáculo/concierto multimedia, Cornucopia. La dirección iba a estar a cargo de John Tiffany, director de teatro que ganó un premio Tony por Harry Potter and the Cursed Child (aparentemente una adaptación de la saga que todavía no fue llevada al cine), pero abandonó a Björk y el puesto se lo ofrecieron a la directora de Zama, La niña santa, La mujer sin Cabeza y La ciénaga, sin dudas la realizadora latinoamericana activa con la filmografía más prolífica hasta el momento, quien esta vez respondió: “Me siento muy orgullosa de poder trabajar junto a una de las mujeres más innovadoras del mundo de la música. Colaborar en un show de Björk es un pasaporte al siglo 22”. El estreno de Cornucopia será en The Shed, centro cultural de la ciudad de Manhattan, Nueva York. Según se viene diciendo, el show combina música en vivo, tecnología digital y proyecciones visuales. La salteña trabajará junto a Tobias Gremmler, el artista plástico James Merry y la coreógrafa Margrét Bjarnadóttir. En el espectáculo participará también un coro y el ensamble de flautas Viibra. Serán 8 conciertos, entre el 6 de mayo y el 1 de junio de 2019.  (AF)

#2. Biografía interactiva de Stanley Kubrick

No es una noticia sino una novedad. La biografía de Stanley Kubrick fue presentada en cientos de publicaciones, libros y muestras, pero nunca había visto una como esta. Jugada a un diseño dinámico (se avanza con el scroll), bien escrita y documentada, con buenas fotos, aportando datos y citas destacadas. El anecdotario en las películas es muy bueno, hace que sea sencillo ver aspecto cruciales de cada producción y comprender el particular temperamento de Kubrick. Sí, ya sé, es medio una pavada, pero me gustó. El crédito es para Estudio Tubik. (JAB)

#3. Más Kubrick en el CCCB

Relacionado con la compartido por el compañero Belo: hace un par de meses ya, aunque yo recién me entero, está la muestra de Stanley Kubrick en el CCCB en Barcelona a raíz de que se cumplen 90 años desde su nacimiento. Es una exposición que, teniendo sede en uno de los centros de cultura contemporánea más importantes, nos ofrece un recorrido cronológico por la obra del cineasta, a través de distintos objetos y materiales pertenecientes a su filmografía. Afiches, vestuarios, fotos, guiones, maquetas, cámaras, etcétera. Básicamente todo lo que se pudo encontrar del mundo Kubrick está en el CCCB: vestuarios de La naranja mécanica (1971) y de Ojos bien cerrados (1999), y los vestuarios de mono de 2001: Odisea en el espacio (1968). Se rumorea que la muestra está increíble. Va a estar hasta el 31 de marzo, así que si están en la capital catalana, no se la pierdan. (AP)

#4. Retracción en los Premios Oscar

Tras la queja de varios gremios y personajes influyentes ante la decisión de no incluir, en su transmisión televisiva, los premios de la Academia a mejor edición, cinematografía, cortos no animados y maquillaje para acortar la duración del programa a tres horas, la 91a edición de los Oscars al final presentará todas las categorías cuando se emita el domingo 24. El intento usual de los productores de reducir los tiempos del show para compensar por la pérdida de audiencias iba a convertirse en un fiasco dentro de la industria –dijo Cuarón con lucidez: «En la historia del CINE, las obras maestras han existido sin sonido, color, historia, actores y música. Ninguna película ha existido sin CINEmatografía y edición»–, como ya lo fue el hecho de que se quedaran sin anfitrión luego de que Twitter desenterrara del pasado de Kevin Hart material de tono homofóbico por el cual él ya se había disculpado. El hecho es que la Academia parece no poder salir del ciclo de lucha en el que se encuentra cada año, buscando adaptarse a las sensibilidades y hábitos de consumición audiovisuales modernos sin sacrificar su contenido. Tal vez tendría que definirse de una manera u otra, que sea una premiación rápida llevada de la mano por un buen anfitrión y algún número entretenido, o emplear todo su arsenal de espectáculo y encarnar el espíritu épico de Cecil B. DeMille, poblando cuatro horas de evento con incursiones por el pasado, presente y futuro del cine. Si igual lo ve poca gente, al menos que sea inolvidable. (FC)