Walter Tournier y Lala Severi abren las puertas de su casa los sábado de Marzo, con el fin de compartir una exposición de esculturas y pinturas en un entorno familiar. El horario de la muestra es de 11 a 14 hs, en Anzani 2015, Buceo.
Con una gran y reconocida trayectoria, estos artistas y realizadores audiovisuales nos invitan a su hogar para conocer sus obras. Walter Tournier, de renombre internacional, es el realizador de la precursora En la Selva hay Mucho por Hacer (1973), Los Cuentos de Don Verídico (1986), además de la popular serie Los Tatitos (1999/2001), el corto Derechos del Niño (2004, con la música de Leonardo Croatto interpretada por Rubén Rada), y el primer largometraje de animación uruguayo Selkirk (2012), entre otras. Tanto Tournier como Severi se han dedicado, mayoritariamente, al trabajo en animación con su estudio Tournier Animation. Esta vez, Tournier nos presenta una colección de esculturas, las cuales han sido objeto de su dedicación en los últimos años. En su reciente actividad como escultor, ha realizado muestras con Octavio Podestá en la galería Palleiro y en la Casa de Bernarda Castillo. El folletín de la exposición describe las obras del animador de la siguiente manera: «La materia se vuelve aérea, liviana, grácil con el esfuerzo tenaz de quien sabe dominarla. Una búsqueda de lo sutil y espiritual en un proceso que contiene dos fuerzas opuestas: la fuerza y la delicadeza.»
Severi: cineasta, animadora y artista plástica, ha realizado varios cortometrajes, entre ellos Soberano Parpadeo y se encargó de la Dirección de Arte tanto de Los Tatitos como de Selkirk. Por otro lado, también se dedicó a escribir libros para niños. En esta muestra, vemos la faceta plástica de Severi a través de diversas pinturas que conforman parte de la exposición. Acerca de su obra: «El gesto del pincel en movimiento lleva el contraste del rigor y la soltura. Dirigido o tirado, rápido o lento, pesado o liviano, calmo o violento. En un acto que involucra todo el cuerpo, todo el pensamiento, el mundo interior hacia el papel blanco. Un proceso placentero y doloroso, como decía Hassan Massoudy, Calígrafo (1944, Nedjef, Irak): ‘Todo arte es, en esencia un combate. Una guerra primero contra sí mismo, no para quebrar la propia naturaleza sino por el contrario para purgarla de todo lo accesorio, lo insincero, lo superfluo.'»
Además de las obras, en la casa se encuentra a la vista la colección hogareña de los artistas, que consiste en objetos de arte precolombino, africano, proyectores y cámaras de gran antigüedad, además de las marionetas y muñecos de las películas creadas por el estudio que comparten.
Ya pasaron dos sábados, quedan otros dos para ir a visitar el hogar y las obras de estos reconocidos artistas nacionales, que ofrecen su arte para nuestro disfrute y contemplación.
