Detrás del mito (2017) es un documental prolijo, con un tema atrapante, bien armado, escueto (dura poco más de una hora), en última instancia convencional. En muy poco se diferencia de algún capítulo de una serie de unitarios, y a priori su destino debería ser ese: un capítulo más de una serie que se pase en Teve Ciudad. Puedo imaginar incluso que se trata de un especial de siete programas que cuestionen nociones de identidad nacional. Este sería sobre las pinturas de Blanes, habría otro capaz sobre Gardel, y así seguirían por una temporada. Verlo en una pantalla grande, más allá del agrado o simpatía que produzca, no estaría del todo justificado.
Sin embargo, más allá de esa modestia, no se trata de una película particularmente inofensiva. En su perfil bajo se esconden varias ideas que funcionan casi como bombas. Podría decirse también que solo en un país tan conservador, atrasado y envejecido como Uruguay, la mera noción de cuestionar ciertos aspectos de su idiosincrasia e identidad pueden llegar a ser vistos como incendiarios. Pero en última instancia de eso se trata un poco el trabajo de Marcelo Rabuñal, de la mesocracia uruguaya y su firme convicción de mantener todo cuestionamiento en silencio.
Antes que ser una película sobre Artigas, el film de Rabuñal es más bien sobre la ficción de Artigas. La Historia son las ficciones de imperios, se dice al principio de Velvet Goldmine (1998), y Artigas es la ficción creada para sostener algo imposible como es el Uruguay. De la misma forma que el rostro original del prócer se nos está oculto, también lo están sus ideas políticas. Artigas es entonces una especie de tabula rasa, dónde tanto el frente amplio como los blancos usan su rostro como slogan. En este sentido es interesante comparar a Detrás del Mito con La Redota (2011). En el fallidísimo film de César Charlone también se partía de la base del cuadro hecho por Blanes y encargado por Máximo Santos, pero donde Rabuñal interroga e incluso se ríe un poco de la impronta escolarística y patriotera del ícono elaborado por el pintor, Charlone directamente compra y plasma de forma más escolar todavía, barba falsa incluida. No es casual, en este sentido, la inclusión de un fragmento de El desembarco de los 33 Orientales (1952). Allí también se buscaba la solidez de una estampa y el discurso colegial.
Detrás del Mito es una película que se aprovecha de su forma, de su bajo perfil. Tras su media sonrisa y su apariencia agradable instala un debate y cuestiona una imagen. Que esto pueda ser recibido como un agravio es su mayor logro.
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Título original: Detrás del Mito / Año: 2017 / Duración: 67 min. / País: Uruguay/ Director: Marcelo Rabuñal / Guión: Marcelo Rabuñal / Productora: Mr.Cine
