OTRA HISTORIA DEL MUNDO (2017)

Hay dos puntos que considero interesantes en la nueva película de Casanova: primero, ¿qué pasa con la representación de la dictadura?; segundo, lo que tiene en común con El viaje hacia el mar (2003) y cómo eso habla de las marcas distintivas del director.

La dictadura es un tema que se abordó varias veces en la filmografía uruguaya, desde Paisito (2008), Zanahoria (2014) y Migas de pan (2016) a documentales como Decile a Mario que no vuelva (2007). Otra historia del mundo no es una película que se destaque del promedio uruguayo. Sin embargo, dentro de esa normalidad contiene elementos que agregan un matiz nuevo a la cuestión de representar dicho momento histórico.

Casanova quiso hacer una comedia y lo consiguió a medias, ya que los momentos que generan risa son realmente pocos. Pero la intención es importante porque genera una mirada nueva acerca de la temática. No hay películas que traten a la dictadura desde el humor propiamente dicho, quizás El cordón de la vereda (1987). En Otra historia, gran parte de los personajes son satirizados (tanto los “rebeldes” como el coronel), y otros (sobre todo las hermanas Striga) mantienen la dignidad necesaria para reservar una cuota de respeto y reflexión acerca de cómo fue vivir el final del período militar en un pueblo del interior. Sin ser una película refrescante en cuanto a lo cinematográfico, es una nueva forma de ver las cosas. En una entrevista que Mario Delgado Aparaín y Casanova dieron para ladiaria, Delgado Aparaín dijo: “como decía Alfredito Zitarrosa, a la vida hay que destragediarla. Y la forma de hacerlo es a través de un humor que atempere a la tragedia”. Cae bien un poco de risa después de tantas películas solemnes. El tiempo pasa y nos aleja cada vez más de la dictadura, abriendo nuevas posibilidades a su representación. ¿Qué nos devuelve la imagen que construimos de nuestra propia historia? Es una pregunta que merece un abordaje más extenso que éste.

Otra historia del mundo es un nombre acertado para una película que cuyo foco no es la Historia con mayúscula, sino pequeños relatos de gente entrañable (como resulta ser el personaje de Esnal, caracterizado por César Troncoso). Esnal es una mezcla de ternura, gracia y tristeza; la comedia ocurre mayoritariamente con él en pantalla. La película se apoya en los acontecimientos, carece de un lenguaje visual sólido que comunique la situación de los personajes o sus psiquis. Quizá la composición de los planos podría hablarnos más de qué le pasa a Anita Striga cuando su madre la deja sola, o la situación mental de Esnal cuando decide encerrarse en su cuarto. Entendemos lo que pasa porque lo escuchamos y vemos a los personajes ahí, pero no tanto por el espacio que ocupan en el plano o por la duración del mismo. Algo que sí está muy bien logrado es el arte y la escenografía: los espacios que habita cada personaje dicen mucho de ellos (la casa del coronel, la habitación de Esnal, la casa de los Striga); hay un clima muy denso y específico en el pueblo de Mosquitos.

Los dos largometrajes de Casanova comparten ciertas características que permiten que, cuando uno mira Otra historia del mundo, lo reconozca como director. Ambas películas comienzan con una introducción al pueblo donde se va a desarrollar la historia: sonidos ambiente diegéticos nos van ingresando al mundo ficcional. Los primeros planos de ambas películas retratan más al pueblo o la situación que enmarca a los personajes que a ellos en sí. Hay en Casanova cierto interés o tendencia a retratar transporte público: en ambas películas hay muchos planos de ómnibus de la Onda. También establecen un clima parecido en las dos historias, una calma un poco nostálgica.

Otra historia del mundo no es un gran desafío cinematográfico, pero es sincera y nace de una cabeza que se mantiene fiel a sus ideas. Hay un hilo conductor entre Mamá era punk (1989), El viaje hacia el mar y ésta última, lo cual habla de una sensibilidad consistente.

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Título original: Otra historia del mundo / Año: 2017 / Duración: 105 min / País: Uruguay / Director: Guillermo Casanova / Guión: Guillermo Casanova, Inés Bortagaray / Producción: Natacha López / Fotografía: Gustavo Hadba / Música: Daniel Yafalián, Hugo Fattoruso / Elenco: César Troncoso, Roberto Suárez, Alfonsina Carroccio, Néstor Guzzini, Christian Font, Gustaf, Natalia Mikeliunas, Maria Elena Perez.

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