El Lugar del Hijo (2014)

Exhibición especial en la Zitarrosa con presencia del director

El Lugar del Hijo (2014), de Manolo Nieto Zas

La Sala Zitarrosa exhibe hoy a las 20.30hs la segunda película de Manolo Nieto, El Lugar del Hijo (2014), con presencia de su director. La función forma parte las exhibiciones de la Red de Salas del Mercosur, proyecto que permitió acondicionar varias salas de nuestro país y gracias al cual podrán verse destacadas películas de la región. En Montevideo, la Sala Zitarrosa (ex-cine Rex), será la encargada de estas exhibiciones, todos los martes a las 20.30hs. En Agosto las funciones continúan con la brasilera Campo Grande de Sandra Kogut, la paraguaya Latas Vacías de Hérib Godoy y la chilena Matar a un Hombre de Alejandro Fernández Almendras.

Compartimos nuestra crítica de El Lugar del Hijo, para quien no encuentre razones suficientes para acercarse hoy a la sala de cine más antigua de la capital.


NO NECESITAMOS OTRO HÉROE (DE IZQUIERDA)

Si bien el cine uruguayo dejó de ser hace un buen tiempo el lugar común crítico de “un cine de primeras películas”, todavía no había un director con un universo absolutamente personal. O mejor dicho, una coherencia estética rígida y autoral. En ese sentido, la obra de Manuel Nieto es única. Con sólo dos largometrajes en diez años (La Perrera, 2005 y El Lugar del Hijo, 2014), Nieto construye un universo de hombres en situaciones absurdas que los abruman, alejados de un centro urbano contenedor y abandonados, a la deriva, en lugares hostiles, casi salvajes. Son películas desprolijas, desparejas, a veces caricaturescas, que abarcan muchísimo y muchas veces salen perdiendo, pero con instantes poderosos, ideas inesperadas y búsquedas formales ajenas a los otros realizadores locales.

De hecho, pocas películas uruguayas desataron tanta polémica y reacciones enfrentadas como El Lugar del Hijo. Algunas de estas reacciones pueden entenderse como el temor de ver ridiculizados ciertos maniqueísmos del heroísmo de izquierda. O incluso resquemor en volver a poner sobre el tapete la crisis del 2002 y observar de una forma un tanto misántropa las ocupaciones estudiantiles. Si, El Lugar del Hijo tiene todo eso. Es básicamente una película que un estudiante militante odiaría. O mismo un crítico que se consagra en ser un intelectual hetero y de posición política-intelectual de seudo izquierdas. Es posible que ese mismo crítico (y, obviamente el militante universitario o liceal) prefiera verse reflejado no en el Felipe Dieste de El Lugar del Hijo, sino más bien en El Estudiante (Santiago Mitre, 2011), con su protagonista masculino de amplia labia, que al parecer cocina un guiso a la criolla riquísimo, no tiene nada en especial pero seduce a dos mujeres y al parecer coge como los dioses. Básicamente verse reflejado en el mejor espejo, el que le de la imagen más linda.

El Lugar del Hijo (2014) de Manolo Nieto

El Lugar del Hijo (2014) de Manolo Nieto

Y esto me lleva a quizás lo más interesante del cine de Nieto, y uno de los aspectos que sus detractores más se empeñan en señalar: las mujeres en sus películas no existen, o si existen es para confundir y molestar aún más a sus ya de por si confundidos y agobiados protagonistas masculinos. Esto haría parecer a Nieto como un director misógino. Sin embargo los detractores evitan un punto para entender sus películas, y es que el mismo entorno negativo, es decir, el centro del peligro está conformado por hombres. No estoy seguro de haber visto otro director tan comprometido en mostrar el lado oscuro de lo masculino, de ponerlo en una lupa satírica y distante a la vez. Sus películas están habitadas por pendejos pajeros, militantes estudiantiles que no tienen ninguna intención en militar, obreros que violan chicas travestis y gauchos zoofílicos. Que una mujer huya de estos personajes, o decida quedarse con el más fuerte, o se aproveche de una posición monetaria mientras pueda, termina volviéndose, dentro del contexto, bastante entendible.

El lugar del hijo no es una película perfecta en ningún sentido. Se alarga, tiene pantanos narrativos, a veces es excesivamente caricaturesca y tiene uno de los finales más confusos que vi en mucho tiempo. Pero, también es una de las pocas películas locales que realmente cuestionan y ponen en su centro lo ridículo de la noción del macho alfa y el fracaso de esa idea absurda de la garra charrúa. Eso, en un año donde se estrenan cosas como Maracaná (Sebastián Bednarik y Andrés Varela, 2014) o el Manual del Macho Alfa (Guillermo Kloetezer, 2014), ya la vuelve imprescindible.

Manuel Manolo Nieto Zas

Manolo Nieto en el rodaje de El Lugar del Hijo (2014)

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